De jovencita, decidió que debian cambiar las normas, así que se unió a los grupos más revolucionarios del país. Con sus armas de seducción lograba sus objetivos, derrotando al enemigo con sólo una mirada. Pasó una temporada en Rusia, pero tuvo que huir ya que creó la "Segunda revolución Rusa" que los medios informativos del país lograron ocultar al mundo.
Años más tarde, los hombres de su grupo comenzaron grandes disputas, donde ella era el centro de la discusión. Las peleas fueron aumentando hasta tal punto que aquel hecho fue conocido como "La revolución de los revolucionarios". Finalmente decidió poner tierra por medio, y esconderse temporalmente en casa de unos familiares.
Después de varios años de una vida tranquila, e insufriblemente aburrida, volvió a las andadas. Recientemente se la ha visto militar en partidos radicales, que han logrado infiltrar a una tal "Letizia" en la Zarzuela. En su última detención, en 2003, su único alegato fué "Yo no he sido, por cierto, capitán, aquel policia, dice que es usted un gordo cabezón...".
Ver ficha del criminal   Otros criminales