Desde su nacimiento ya se veia en sus ojos esa mirada desalmada que hace estremecer a uno. Al ir creciendo, lejos de mejorar, cada vez tenia una mirada más fria y despiadada. Poco a poco fue aprendiendo que con una sonrisa fingida era mucho más fácil conseguir sus propósitos. Cuando comenzó a entrenarse como espia era sólo una jovencita, por eso es ahora tan peligrosa. Como todo agente del mal que se haga apreciar, montó su propia banda de blues, pero le costaba mucho encontrar compañeros dispuestos a tocar con ella. Como espia ha logrado importantes botines, que se daba especialmente a principios de enero. A pesar de ser una espia excelente es mala en el combate y eso le ha hecho perder algunos dientes en cruentas batallas. Esta es la foto de su última detención. Horas antes de fugarse de las dependencias policiales. Aquí la vemos saltando por los tejados al más puro estilo Spiderwoman para huir de los largos brazos de la ley.